Intente infinitas formas, para olvidarte, pero ninguna funcionó.
Traté con incontables cuerpos, pero ninguno se te comparó.
Pobré con miles de bocas, pero ninguna tenía el mismo sabor.
Después de tantos meses, he llegado a una conclución; nunca te podré sacar de mi corazón.
Es una horrible maldición, que no me deja decirte adiós.
Ya es algo que no controlo, que no puedo decidir, te metiste en mi y de aquí no podrás salir.
Lo único que me queda, es aceptar mi cruda realidad, yo te seguiré amando, tu recuerdo seguirá en mi corazón, pero yo para tí no seré mas que una mas en tu pasado de diversión..♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario